
Avatar de Mario Dehter
He recibido un par de consultas por qué uso, en algunas redes sociales, un avatar con un mono que está o “avergonzado”, o “riéndose de todo”… tengo varias respuestas que te gustarán escuchar, pero te diré la que debes saber:
- Estoy “avergonzado” por el rumbo de mi patria (natal) y el descalabro en mi país de adopción (residencia); en donde las naturales fisuras que provocan las ambigüedades de sus ecosistemas institucionales se están transformando en profundas grietas en la ecología social.
- Siento “vergüenza ajena” por líderes ─educadores y políticos─ aferrados a sus poltronas dando lecciones para que la gente salga de su “zona de confort” a la vez que ellos se atrincheran, con sus compinches, en zonas de confort más amplias y seguras.
- Me causa mucha gracia sentir que nos estamos acercando al acantilado que traza el poema de Wilhelm Albert Włodzimierz Apolinary de Kostrowicki (alias Guillaume Apollinaire, 1880-1918):
“Acercaos al borde, les dijo.
Tenemos miedo, respondieron.
Acercaos al borde, les dijo.
Ellos se acercaron, él los empujó…
y salieron volando.”
evitar saltar y volar sería involucionar a otra fantástica historia sobre el planeta de los simios
(que los monos me perdonen)