El problema del talento no es que «falte», sino que «se especializa». Toda esta gente maravillosa tenía un talento que abarcaba muchas dimensiones del «saber saber», «saber hacer», del «saber ser» y del «saber estar»… por eso necesitaron salir y expresar «sus mundos» más allá y por afuera de lo que todos los demás consideramos —limitados por nuestras respectivas especializaciones: «la realidad».
Hay una demanda social hacia la educación superior para formar talentos que no sean «monodisciplinares« (tecnología o humanidades) en un momento en que estamos necesitando saber pensar y poder hacer integrando los valores sociales en la tecnología que creamos y utilizamos en todas las actividades que desempeñamos sin ser considerados «surrealistas» 🙂
Fuente de la Fotografía: 3dfirstaid visual architecture (vía mi amigo y maestro Dr. Bezamat De Souza Neto).