¿Cómo se hace para atraer y retener a los mejores talentos y prepararlos para el liderazgo? Simple: se reclutarán líderes con más experiencia para ayudarles a aprender y orientarlos.
Un programa de mentores favorece el interés por aprender y refuerza el compromiso del “entrenando” con el logro de objetivos a corto plazo.
Los beneficios no se limitan solo a los propios “entrenados” o “protegidos”: frecuentemente el propio mentor fortalece su propia productividad, mejora su desempeño social, y reduce su nivel de estrés adquirido en sus propias rutinas cotidianas.
Unos y otros –mentores y protegidos- logran ampliar sus redes de relaciones personales y profesionales de apoyo, desarrollan perspectivas más amplias sobre las buenas prácticas del comportamiento y la productividad y facilita ampliar los conocimientos hacia otros límites del “negocio”.
A continuación comentaré, en esta y otras 3 entregas sucesivas, los cuatro (4) pasos dados para implementar un Programa de Mentoring en el diseño de la Cátedra “Oscar Wortman – Desarrollo de Vocaciones Emprendedoras” que entre 2000 y 2004 tuve el Honor de crear y llevar adelante en la Universidad Nacional de General San Martín (Argentina).
Para profundizar en el conocimiento de estas claves sugiero el libro de Dr. Lois J. Zachary, autor de Creating a Mentoring Culture; y mi atrículo «Factores para el surgimiento emprendedor: enfoque de las identidades, la intencionalidad y la actuación emprendedoras»
Paso 1
Identificar para qué implantar un programa de mentores
Objetivo: Crear condiciones organizacionales para que el programa pueda resultar exitoso.
Gran cantidad de los programas de mentoring en las empresas fracasan porque no saben lo que quieren obtener con el esfuerzo.
«Cuando usted tiene un programa con objetivos difusos, usted logra resultados borrosos», señala Zachary.
IBM, por ejemplo, implementó su programa de mentores con los objetivos de construir conocimiento, fomentar el aprendizaje y conectar personas en una empresa con 355.000 empleados (octubre de 2007) distribuidos en 98 países. La “cultura del mentoring” está tan profundamente arraigada, que cada empleado de IBM se siente como un tutor.
En el diseño del Programa DVE, he incorporado a los Mentores con el propósito de que los estudiantes (universitarios de carreras de ciencias empresariales, electromedicina e investigadores de biotecnología) pudieran ver in-situ el comportamiento de empresarios experimentados en las mismas situaciones en las que ellos (los estudiantes) debieron vivenciar junto a sus mentores (crear modelos de rol).
Tanto en las empresas, como para los programas públicos regionales destinados a la formación y/o perfeccionamiento de habilidades directivas (liderazgo, innovación, emprendedores), deben asegurarse de que los cuadros de la alta dirección de sus respectivas estructuras organizacionales participen en el diseño y la implementación de sus programas de mentoring, incluyendo la selección de las personas que se van a desempeñar como mentores y el perfil de los “entrenandos”; de lo contrario, el programa no recibirá la atención y el entusiasmo que necesita para integrarse dentro de la cultura empresarial.
Continuaremos. ¿Tus comentarios?
Los artículos vinculados a la metodología del mentoring publicados son (le sugiero seguir este orden de lectura):
1. Implantar mentores en las organizaciones
2. Mentores, pasión por el liderazgo (2ª parte)
3. Mentores, pasión por el liderazgo (3ª Parte)
4. Mentores: herramienta estratégica para formar
Gracias por su interés y apreciado comentario
Hola
Muy buena la informacion… cuando salen el resto de los pasos
seria bueno continuar con esta informacion, que le hacen bien a
los lideres de ahora.
KDBG
Midhuart
hola, es la primera vez que escucho sobre el tema y deceo buscar a alguien que me oriente.