Conozco tanto sobre entrepreneurship (emprendedorismo), que tengo dificultades para conducir mi propio «proceso emprendedor». Al publicar esta debilidad espero lograr dos cosas: 1) ayudar a otros para que no comentan mis errores, 2) recomponer mi autoestima y mejorar mi proyecto. Confío que quienes consideren entrar en este contenido formulen libremente sus comentarios.
Ponencia en en Parque Científico de la Universidad de Valladolid (12/01/2010)
Debo comenzar reconociendo que emprender, innovar y liderar requiere una cadena de esfuerzos en los que cada eslabón es necesario para tener éxito.
Durante años estuve continuamente generando nuevas ideas, pero he percibido que tengo problemas sin resolver en «mi cadena»; en realidad, lo que estoy haciendo es bombear más ideas en un proceso roto que no logra los resultados que me propongo y que, consecuentemente, me va creando más problemas.
Poseo una gran piscina llena de ideas, pero no logro conseguir integrar una cadena con otros eslabones necesarios para poner en marcha los procesos «del negocio».
En las «piscinas de ideas», ellas flotan alrededor de uno pero no fluyen por si solas hacia el logro de buenos resultados.
Esto puede incluso convertirse en un problema mayor porque los emprendedores podemos sentirnos desilusionados cuando ninguna de nuestras mejores inspiraciones creativas nunca ven la luz del día o duran poco tiempo en actividad. El problema se agudiza cuando los posibles socios y colaboradores abandonan «el proyecto» para encontrar lugares más estimulantes en donde desplegar su talento.
En este estado de cosas, para transformar mis ideas en negocios, hace unas pocas semanas he puesto como prioridad revertir la situación procurando integrarme en la cadena de valor del conocimiento como proveedor de contenidos para la formación y productor de objetos de aprendizaje audiovisuales.
Me he pasado muchos años recomendando a emprendedores y gerentes de empresas que deben optimizar sus sistemas para detectar y seleccionar las mejores ideas que contribuyan al valor de sus negocios a través de la construcción y gestión de redes de relaciones personales y profesionales de apoyo adentro y afuera de su círculo de personas e instituciones más próximas; ahora ha llegado el momento de «aplicarme el libro». ¿Podré hacerlo eficazmente?
A quienes les gusta lucir bien, saben que una misma talla, no le encaja a todos. Muchos emprendedores y «consultores de emprendedores” buscan un tamaño «universal» para todas las soluciones de gestión de la innovación. Yo también fui víctima del síndrome de estar buscando soluciones a problemas que no se conocen en profundidad.
He pretendido adoptar ideas y procesos de un modelo empresario que me pareció «exitoso» (http://www.teachers.tv), sin considerar que su éxito se basa en capacidades (tecnológicas y financieras) y vinculaciones (sociales, profesionales y políticas) que yo aún no poseo, y para el que tampoco tengo establecida una red de relaciones en donde conseguirlas.
Me he puesto un traje que no era de mi talla: me siento incómodo, en el límite de la desilusión y dominado por una injusta sensación que «no podré», a pesar que durante más de 20 años me he dedicado intensamente para que millares de personas en Iberoamérica actualmente tengan una actividad empresaria o profesional independiente.
La base de mi «error emprendedor» es haber salido a buscar soluciones adaptadas a mis necesidades sin conocer, primero, cuáles eran los problemas que debían ser resueltos.
Estoy viendo que necesito crear un gran cambio en la forma en que yo pienso sobre como mejorar el flujo de mi capacidad creativa sobre mi proyecto. Tengo que adoptar una perspectiva más amplia sobre la innovación aplicada a mis propios procesos emprendedores.
Debo pensar en mi emprendimiento en términos de una cadena de valor, más que pensar sólo en uno de sus eslabones.
He creído estar haciendo lo que recomiendan muchos libros sobre creatividad aplicada a los negocios, lo que se presenta en muchos foros sobre innovación y las recomendaciones que sugieren las mejores investigaciones acerca de los procesos emprendedores; pero vengo a darme cuenta que, tal vez, todo eso no es lo que yo necesito.
Me he concentrado en mis fortalezas y las he antepuesto a la información que indicaba que mi emprendimiento no era viable en las condiciones en que lo puse en marcha; cuando lo que debería haber hecho (y es lo que me propongo a partir de ahora) es: identificar y atender a mi eslabón más débil.
Todos los emprendedores piensan que tienen una gran fortaleza y se esmeran con seguir perfeccionando eso. Estoy viendo que, en mi caso, cuando trato de ver a http://www.es24.tv como una cadena de valor, ese es un criterio equivocado porque mi «fortaleza» me está causando muchos problemas para poder avanzar eficientemente.
Quince años como gerente comercial de una multinacional y 25 años creando programas para «animar» a la cultura emprendedora me están creando grandes dificultades para que mis conocidos crean que necesito ayuda y los desconocidos me acepten como un par con quien dialogar de igual a igual.
En pocas palabras, tengo una gran idea que seguirá siendo endeble si no logro vincularla a una cadena de valor en la que encontrar el terreno propicio para que se desarrolle y prospere.
Para colmo de males, dispongo de pocos recursos excedentes para sentirme capaz de llevar a fondo lo mejor de mi idea para insertarla en el mercado. No es solo una cuestión de dinero (eso se arregla). Fundamentalmente, me falta el recurso EQUIPO HUMANO, los talentos con iniciativa propia que acepten mis debilidades y complementen mis fortalezas.
En el ambiente de la cultura digital hay muy buenos ejemplos de personas con buenas ideas que han mostrado verdadero éxito innovando a través de la cadena de valor. Alfons Cornella, Javier Martín, Juan Freire, Eduard Punset, Robin Good, Carlos Blanco y todos los que ahora usted sabe que faltan en esta lista.
Si se observa sus respectivas naturalezas emprendedoras, son muy buenos generando buenas ideas. Son muy buenos enlazando esas ideas con sus mercados y también son muy buenos monetizándolas. Todos ellos son capaces de seguir ampliando la oferta de sus productos intelectuales y comerciales.
Mi error «inconfesable» no es sólo haberme metido en un sector de negocios en vertiginoso desarrollo, con pocos recursos, siendo inmigrante y mayor de edad de la media considerada «políticamente correcta» para ser un «emprendedor».
Sino, mi error capital es haberlo hecho sin las relaciones interpersonales e institucionales apropiadas para poder utilizar las sinergias propias de las cadenas de valor del conocimiento, la formación y la producción audiovisual. Este error no me deja tiempo para innovar, ni para convertir mis ideas en productos con éxito comercial.
Una luz al final del túnel. Una voz de aliento en la oscuridad de la torpeza.
He identificado mi debilidad (hasta ahora, la he considerado «inconfesable»).
Ahora necesito identificar los mejores eslabones y cuál es la manera, mutuamente beneficiosa, para establecer efectivos enlaces con ellos.
Inmediatamente después, habrá que convertir esos enlaces en fuertes vínculos personales y profesionales, recíprocos, colaborativos para el progreso de toda la cadena de valor.
Acualizado 07/08/2012; incluye video de la ponencia en el Parque Científico de la Universidad de Valladolid el 12/01/2010
gracias.. soy apenas una estudiante pero leyendo todos los ires y venires he aprendido un resto.. que viva la tecnologia porque me acerca a la realidad del otro.
El aburrimiento conlleva un riesgo crítico: «acostumbrarse». La «costumbre» es un embudo que ayuda a sobrellevar «la rutina»… y de allí a «la ruina»… «T»an solo: una leTra.
Me pongo el sombrero de «viejo-sabe-lo-todo» 😉 Digo (no aconsejo, sólo pienso en voz alta); propónle a tus socios rotar de funciones un tiempo. Rompe la rutina. Sueña un poco. Vuelve al terreno de la fantasía y procura «ver» (más que «imaginar») cómo será vuestro negocio dentro de 5 años, y dentro de 15 años para que no te resulte «aburrido».
Por mi parte, a través del tiempo transcurrido desde que «confesé lo inconfesable» (emprendí un negocio sin conocer su cadena de valor y con una inexistente red de relaciones significativas para facilitarme su desarrollo) he mejorado un poco… pero sobrevino la «crisis ninja» y una recesión de temer. No obstante, sigo batallando y eso es sumamente alentador.
También, como en tu caso, encontrar personas en las que puedo estar «presente» para intercambiar nuetras respectivas ideas e ilusiones.
Gracias!
Dicen que las casualidades no existen y en mi caso estando aquí tumbado en el salón de mi casa mientras en el bar de abajo gritan los casi goles del equipo de fútbol algo me ha hecho volver a abrir tu blog al que en su día tuve acceso pero que no leí.
Mi conflicto es entre emprender y gestionar. Me siento más cómodo creando que gestionando.
Después de casi dos años de haber montado una empresa con otros dos socios me siento cansado y aburrido, como si llevara trabajando en ella más de 10 años. Y no me puedo quejar en absoluto porque vivo de ella desde el primer minuto, pero quizás sea eso lo que me aterra. Me resulta demasiado cómodo.
Gracias Mario por realizar ese sano ejercicio de mirarnos a nosotros mismos identificando qué podemos mejorar. Y estoy de acuerdo en que la red social es básica.
Hola Mario,
Parece que tu ¨catarsis¨ es de tiempo atrás, pero llego a mí en este momento. Una etapa donde estoy re-pensando el tema de las redes interpersonales.
También Red Telar tuvo su nacimiento en el 2002, aprendí mucho durante 2 años y luego ¨archive el emprendimiento¨ esperando que maduran algunas de las enseñanzas que me había dejado la experiencia.
Desde 1987 me abocó con pasión -y mucho tesón- a la temática del desarrollo sustentable y ¨nueva economía¨, otro emprendimiento (1993) fue la realización de innovaciones en materia de Contabilidad Social y Ambiental (www.business-scenarios.com.ar)
Me gustaría tomar contacto contigo para intercambiar ideas sobre estos emprendimientos, mi mail …@…
Un cordial saludo desde Buenos Aires,
Margarita
@Raúl Macías,
Tu me lo vas a entender, porque «trabajas» con lo más preciado de los seres humanos: nuestra ilusión y nuestra fantasía.
Creo que (al menos se le atribuye a) Walt Disney dijo «Si lo puedes soñar, lo puedes lograr».
Este blog, que te produce la sensación que describes —que me «conmociona» al provenir de alguien con tu talento profesional— es el reflejo de sinceros y profundos «sueños» para cambiar. Pero no solo para mi propio cambio, sino para el del mundo que nos rodea procurando construir «cadenas de valor» (en mi caso en el campo de conocimiento sobre cómo inspirar conductas emprendedoras —que no deben ser confundidas con «conductas empresariales»).
Porque, Raúl, los «eslabones» somos más fuertes cuando nos integramos a una cadena y, obviamente, crecemos cuando podemos integrar a varias cadenas entre sí. Esto es, en realidad, lo que traté de expresar en este post que con el tiempo va creciendo de significado y ayudándome a mejorar mi propia vida y la del mundo que me rodea.
Me honra tu atención. Me desafía a mejorar. Gracias!
Margarita,
Desde el momento en que publiqué esta «catarsis» y hoy han pasado muchas cosas en mi vida y en mi emprendimiento. De «las buenas» y «de las otras». La tendencia es «a favor» aún subsitiendo con muchísimas dificultades en un contexto económico muy complicado que (con el aprendizaje adquirido como «argentino» en crisis muchísimo más complejas que las que afectan ahora a España) podemos mantener razonablemente «controlado».
La calidad de vida, también de nuestros emprendimientos y del aprendizaje de nuestras dificultades, está más «modelada» por la calidad de nuestras vinculaciones interpersonales, que por nuestro propio talento.
El alcance de nuestras relaciones sociales y profesionales, es el límite de nuestras capacidades y recursos.
Por estos motivos yo también me alegro de habernos encontrado y siento mucha felicidad por conocernos. Estuve recorriendo vuestro sitio RED TELAR y aprecio que es una magnífica manera de construir un mundo más justo y más feliz. Gracias por ello.
Si crees que podría contribuir (desde Sevilla) con alguna de las líneas que llevan a cabo en Red Telar por favor cuenta con migo.
Un cordial abrazo.
Hola Mario,
Que bueno sentir que exiten otros ¨como uno¨, me encantó ¨tu inconfesable error emprendedor¨ sentía que estabas expresando mis propias vivencias.
Al igual que tu soy ¨una emprendedora empedernida¨, también con ¨alguna trayectoria profesional¨, pero admito.., confieso.., me rindo…. seguiré navegando en la piscina de mis ideas y emprendimientos hasta el último aliento…quizás en otra vida desista…Ja…
Me alegra haberte encontrado en la Web …por si tienes algún momento en que no emerja algún emprendimiento, te paso la lista de los mios…Ja..Ja.
Un gusto conocerte.
Margarita
Mario.
En el mar del internet de pronto llega a mi bandeja de correo la referencia de tu sitio. Al leer su contenido y sobre todo al saber de ti, me ha quedado un fresco sabor de boca. Pocas veces se puede decir algo asi de un sitio, sera que el inicio de tu segunda vida permea no solo la experiencia adquirida, sino las ganas de compatirla.
Soy el CEO de TECNOTOON, empresa que produce los dibujos animados para las peliculas, series de TV y videojuegos mas famosos del mundo. Seguire de cerca tu camino, ideas frescas es el tesoro mas grande para quienes vivimos de ellas!
Felicidades!
Raul
http://www.tecnotoon.com
Con todo respeto, paso por alto tu relato emocional, que obviamente llega y define los resultados. Pero quiero hacer enfasis en la calidad de este espacio de reflexion, analisis y debate, que es parejito, siempre es interesante y vale la pena darse una vuelta por aca. Aca no se llenan hojas por llenar y siempre tenes algo para aportar que hace pensar y tiene sentido. Es a partir de aca donde los planes de negocios tienen que ser revisados, ir a boxes y arrancar de nuevo, nada mas que eso. Y lo mejor de todo, ya sabes cuales son los repuestos que estan haciendo ruido. El problema seria grave si abris el capot y no hay motor o si no se sabe hacia donde se viaja.
El mundo del elearning esta viviendo varias transiciones al mismo tiempo. A la reduccion de los presupuestos por la crisis se suma la bastardizacion de un mercado que no distingue entre desarrollos buenos o malos y termina comprando por precio, casi como una contradiccion, se decide ingresar a la sociedad del conocimiento por la puerta de atras, mucho e-reading baratito que compite con cualquiera. Y desde el punto de vista tecnologico, a mi modo de ver, la gran transicion. La educacion 2.0 avanza a pasos agigantados y presenta un escenario completamente nuevo. No es que ya no se compran licencias sino que hasta se puede prescindir de los servicios, todo esta al alcance de la mano, gran oportunidad para los contenidistas. El gran problema que tenemos los que invertimos desarrollando plataformas o casandonos con alguna licencia o tecnologia customizada es que nos generamos un lock in extraordinario, el monopolio temporal que deberia lograr una innovacion ya no dura ni diez minutos y es a partir de aca que jugamos el partido condicionados, la cosa es como coloco mi tecnologia que tanto me costo, por mas que consiga interesados en mis contenidos, ya lo condicionamos con nuestro servicio tecnologico. Como ser pragmaticos en este sentido sera la ventaja de los buenos desarrolladores de contenidos que deberian dejar de preocuparse por jugar el partido tecnologico, abriendose en como hacer llegar lo que uno sabe. Deberiamos repensar si nuestro negocio es tecnologico o es de contenidos, volver al principio. Propuestas como la tuya son consistentes porque aportan valor de conocimiento, fuerte desde los contenidos, abriendo un nuevo paradigma educativo.
Estimado Mario:
Recién hoy 14 de enero de 2009 estoy leyendo tu impactante artículo y confieso que me ha dejado casi conmocionado, porque la lectura de tu relato de vida, tan franco y valiente, ha desnudado los errores que yo he cometido y las falencias que todavía empañan mi deseo de vida plena. Estoy en uno de esos días de «bajoneo» sumido en una difusa insatisfacción por casi todo lo que me rodea (el ambiente local, las guerras, la economía, la política, la contaminación,…) y siento que ya es hora de empezar a salir de este agujero emocional para empezar un nuevo ciclo de actividad. He encontrado unos artículos tuyos realmente magníficos acerca del emprendimiento y los empezaré a releer palabra por palabra para encontrar inspiración y un motivo para seguir adelante tratando de ser un poco más feliz colaborando con la felicidad de quienes me rodean.
Un abrazo desde Villarrica, Chile
Conocernos, aceptarnos, superarnos…es la manera que tenemos los seres humanos de movernos y seguir avanzando.
Papini dijo «Todo hombre paga su grandeza con muchas pequeñeces, su victoria con muchas derrotas, su riqueza con múltiples quiebras.»
Reconocer los errores y fracasos es necesario (quien de nosotros nunca fracasó, nunca se equivocó?), pero hay que seguir adelante («Vale más sembrar una cosecha nueva que llorar por la que se perdió.»).
Así que adelante Mario, como dijo Miquel Martí i Pol «tot está per fer i tot es possible»
(Todo está por hacer y todo es posible)
Disculpame Mario, pero ver al grande dando un tras pie y poner toda su sangre en levantarse… No te das una idea de como lleva agua para mi molino, y el «yo tambien puedo» que hoy dÃía cotiza tan bajo, se pone en sobre valor. Fuerzas, viejo (sin animo de ofender.. vos me entendes como argentino que sos)Solo una buena tormena nos permite disfrutar de la belleza de la calma.
@Jesus Asonso, me has inspirado una mirada a «Mario, modelo 1982» cuando en una situación mucho más angustiante que la presente y en un contexto bastante más complicado (Guerra de Malvinas, incierta salida política de mi país al borde de su máxima declinación de valores… y más) tomé el impulso de transformar mi insatisfacción profesional (gerente comercial en una multinacional con un buen cheque a fin de mes), en una ocupación muy parecida a la de los jardineros (los que saben «como huelen las flores de la libertad», tomando la imagen que propones): dedicarme a animar la cultura emprendedora. No me fue mal… ahora me toca jugar a mi y, no es una queja, me está costando horrores superar mis limitaciones.
Gracias Jesus!
Mario
Mario, eres valiente, has analizado las cosas, te desnudaste y eso no te proporcionará nada más que cosas buenas.
Si cada mañana no necesitas que suene el despertador porque tu cerebro se despertó antes de la hora pensando en todo lo que tienes que hacer y cómo te gusta estar metido en semejante lío, si cada día disfrutas de lo que haces y los ratos malos no miras el bajón como negativo sino como parte necesaria del ciclo.
Si tu sueño sigue vivo y estas seguro de llevarlo a buen puerto buscando maximizar ese valor que miras en la cadena.
No desesperes, merece la pena el proceso, es tan lindo que no será malo incluso si no lo consiguieras, ha valido la pena el camino, estar en los que se levantan y dan el paso adelante, separarse del rebaño que no se arriesga y que sigue sometido a lo seguro y nunca conocer como huelen las flores de la libertad.
Un abrazo grande.
Sitio web: «La semana en 10 links (7 de Septiembre) Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña»
URL: http://www.alejandrosuarez.es/2008/09/la-semana-en-10-links-7-de-septiembre/
Extracto de la notificación:
[…] Mi inconfesable error emprendedor (por Mario […]
WOW, he de comentarte que vengo desde la reseña del foro de XING, y no me esperaba el contenido del post hasta que he llegado a tu blog.
Es realmente impresionante como el profesor reconoce que sus enseñanzas son complicadas desde el coso, y no desde la barrera.
Realmente creo que es uno de los posts más interesantes que he leído en los últimos días.
Lo más importante es saber que lo que quieres conseguir, quizás algún día llegue. Por lo menos podrás decir que lo has intentado. Con tu trayectoria y tu experiencia, seguro que todo llega a buen fin.
Mario, estoy seguro de que este post no te ha resultado fácil. Pero creo que va a ser un potente catalizador del cambio: el proceso de autoanálisis y autocrítica que tiene detrás, unido a la capacidad de exorcismo que tiene ponerlo por escrito, seguro que te ayuda a liberarte de alguno de tus fantasmas.
Tienes coraje. Nunca he visto que alguien con tu prestigio se quitara la ropa en medio de un shopping.