Cuando un “pesado” te lleva por delante, causa daño y es muy doloroso.
Albert, entre tu y yo, te hubieras evitado un “día intranquilo” —como lo publicaste en tu Twitter al eliminar mi comentario (el nro. 9)— si hubieras estado atento a ser congruente entre los códigos con el que escribes para presentar tu “identidad digital pour le galerie” y el de tu naturaleza.
Los hechos:
Hace unas semanas que elaboro la idea de crear un «espacio virtual» para facilitar la «práctica real» sobre cómo utilizar los recursos de Internet para que estudiantes universitarios y jóvenes (no-excluyente) profesionales construyan con eficacia su “Identidad Digital”.
Nada nuevo bajo el sol, pero… es un proyecto en que el creo mucho, que ya he realizado en dos Universidades en Argentina, e intenté realizar con una Universidad en Andalucía.
Cubre una necesidad que se profundiza en el incierto escenario contemporáneo en el que se ha “discontinuado” la salida lineal de la formación universitaria hacia el empleo calificado, y en el que se está contrayendo el acceso a los centros de I+D para quienes les interesa continuar como Investigador.
No estoy pensando, exclusivamente, en estudiantes o jóvenes egresados de las carreras “TIC”, también hay oceanógrafos, biólogos, nutricionistas, físicos, antropólogos… estudiantes y profesionales de una gran cantidad de disciplinas científicas (“duras” y “de las otras”, porque nada en esta vida es “blando”) que quizás sepan cómo utilizar Linkedin, Zentation, Facebook o Ecademy —entre otros varias docenas de herramientas— pero que necesitan saber para qué utilizarlas con este propósito: establecer y gestionar redes personales y profesionales de apoyo para desarrollar planes de carrera profesionales.
Un proyecto así, de carácter ubicuo, necesita más que nada un equipo de gestión con talento profesional experimentado y con imagen pública personal confiable.
La primera inquietud que tengo es encontrar, entusiasmar y comprometer la participación de un especialista que desempeñe el rol de Director del Proyecto. Alguien que, por su talento profesional, sus características personales y su imagen pública lidere un equipo de facilitadores excelentes cuidando la articulación entre los aspectos tecnológicos y didácticos del Proyecto.
En Argentina conozco 2 personas que podrían desempeñar este rol. En España he identificado a 3 (quizás haya una cuarta persona con las características que imagino para el rol).
Comencé enviando la primera propuesta a Albert García Pujadas, un especialista en marketing digital según se presenta a sí mismo. Nunca antes de esa propuesta yo había tenido ninguna clase de contacto directo ni indirecto con él. He actuado en base al juicio que me he formado leyendo su blog y viendo su actual (en ese momento) rol profesional. Expresamente le escribí en mi primer mail que le envié consultándole si le podría interesar:
Escribe Mario Dehter
“… Si fuera tu interés participar en esta iniciativa que si bien no es original, pero es «necesaria» y cuyo éxito depende del talento del equipo que la realice, o conoces a alguien (persona o institución) que pudieran interesarse en avanzar, espero tu respuesta…”
Me respondió al día siguiente:
Responde Albert Gracía Pujadas:
“…Te respondo a tu petición: Pues me parece muy interesante lo que planteas… ¿Qué tipo de colaboración necesitas?
Albert”
El día siguiente yo le describí la idea con detalles (algunos muy estratégicos).
En forma muy explícita, le expuse mis fundamentos para que él fuera el Director del Proyecto. Quizás yo estuve equivocado. Quizás la idea es pésima y los fundamentos una tontería. Pero he sido muy sincero. Le expuse lo que yo creo y le ofrecí darle más información que me solicitara.
Tras unos días sin recibir su esperada respuesta (solicitada expresamente; el sentido común, el respeto por «las personas mayores» 😉 y una norma ética básica de la convivencia aconseja responder cuando te piden que respondas a una propuesta que presenta datos claves de un proyecto aún para decir «no me intersa.«) le consulté:
Escribe Mario Dehter:
Albert,
Solo para confirmar si has recibido el mail que te he enviado el miércoles 8. Un cordial saludo,
Mario
A lo que me respondió:
Responde Albert García Pujadas:
Acabo de descubrir ahora mismo que tengo un email tuyo del miércoles 8
… Disculpa, no lo había visto. Tengo «excusa» varias cuentas de email, accedo desde varios pcs, dejo copia de los email en el servidor, etc…
Lo leo y te digo
gracias
Y nunca más: nada más.
La incongruencia:
Yo he creído de buena fe, a través de lo que Albert García Pujadas escribe con mucho arte en su blog, que se trata de un talento excepcional. Además, figuraba en esos días, como Director Comercial en una de las principales empresas de marketing digital con presencia física y clientes en toda Iberoamérica (estoy comprobando en el momento de escribir este post que ahora no figura en la página corporativa de esa empresa… ¿?).
Pese a su —para mi— doloroso silencio (en su Twitter público para todo el mundo he seguido su actividad personal y profesional relatada por él mismo, incluyendo detalles tales como “estoy respondiendo mails”), he seguido leyendo lo que escribía en su blog… porque me parecía muy bueno y con algunas ideas-fuerza muy en línea con lo que a mi me preocupa aprender.
Hasta que “crash”…
Se derrumbó la imagen y surgió la incoherencia. Quedó en descubierto que Albert García Pujadas es el típico caso de quien escribe lo que la gente quiere leer, pero que omite lo que la gente tiene que saber.
Pum. ¡Ay que dolor! Un “peso pesado” se me vino sobre mi buena fe y me la vuelve a aplastar. Ya estoy grande para estos embates… no me acostumbro a ellos pese a las centenares de veces que me ha ocurrido en mis últimos 58 años…
En el post Elogio a la Gente Normal escrito en su blog yo, al menos, leo entre líneas que Albert García Pujadas se presenta a sí mismo como un “tipo normal” y me parece ver cierta ironía para descalificar a todo el resto de los mortales que no piensan que él es “normal”, o a los que él podría considerar como tales.
Su reflexión final:
Escribe Albert García Pujadas:
Claro que todo depende del cristal con que se mire…. Quizás es que soy yo, el que no es “normal”…
Esto, a mi, me sugiere que retóricamente se autodefine —él mismo a sí mismo— como “superior a la media”.
Entonces, con una mezcla de indignación y de “senil quejiquismo” (malas prácticas para establecer vinculaciones personales y profesionales de apoyo), cometiendo el error que quizás debería evitarse para no “desentonar” en la equilibrada diplomacia que parece reinar en la blogosfera española, yo digo: el post mencionado de Albert García Pujadas es una incongruencia en los términos que yo he planteado en mi post: “Integridad entre la imagen y la identidad”.
Yo sumé este comentario (lleva el Nro 7) a su post
Comenta Mario Dehter en el post de Albert García Pujadas:
Para ser normal hay que ser «coherente». Por ejemplo, si pides más información sobre una propuesta que te hacen y te la envían, lo «Normal» y «Coherente» sería responder algo en un tiempo prudencial aún para decir «no interesa»; sin necesidad que el otro se quede pensando que es un «pesado» (sic) «anormal» (sic) al que «mandas al carajo» (sic) con el silencio.
Decir que se es «normal» pero se actúa de esa manera es, cuando menos sino peor, ser «incoherente».
22 de octubre de 2008 10:13
A lo que Albert García Pujadas respondió inmediatamente:
Responde en Comentarios Albert Garcia Pujadas
#mario,
pido disculpas si mi silencio te ha ofendido. Pero yo tampoco te pedí que me mandaras nada, tu insistencia fue en interés propio.
Si te sientes aludido o no con este post (desde luego no era mi intención) es tu problema, no el mío.
Y sí creo que soy coherente.
saludos
22 de octubre de 2008 10:40
A lo que yo respondí con el comentario Nro. 9, que como era de esperar ha suprimido:
Literal publicado en Comentarios en el Post en el Blog de Albert García Pujadas
Comentario suprimido
Mario Dehter dijo…
Un administrador del blog ha eliminado esta entrada.
22 de octubre de 2008 11:02
En ese comentario (suprimido en todo su derecho; cosa que no le cuestiono absolutamente por nada y naturalmente acepto como el pleno ejercicio de su libertad para difundir en su blog lo que crea oportuno y a censurar lo que considere inoportuno, como yo lo hago en el mío) yo le pedía que por favor explicara si no es una incongruencia el intercambio de mails que acabo de presentar aquí, con esta secuencia:
- propongo algo,
- me dices que te parece interesante,
- me pides más información acerca de la colaboración que te pido,
- te la envío con detalles que no se entregan ad hoc a quien no le tienes confianza,
- no me respondes,
- te pregunto si has recibido el mail,
- me dices que no lo has visto que lo lees y “me dices” algo que nunca me dices.
Seguramente algunos van a pensar que yo, Mario Dehter, soy un presumido que pretendo ser el árbitro de quien es coherente o no. Podría ser… no lo discuto…
Quien así lo entienda, por favor, exprese por qué estoy equivocándome en los casos que llevo comentados en la Categoría “… y yo”; a la que no pienso renunciar cada vez que yo note que alguien comete una peligrosa “incongruencia” entre «lo que dice que hace» y «lo que hace».
No lo hago para “ganar audiencia”, ni como “árbitro de la coherencia”, ni como “crítico contra la corriente».
Lo hago, y lo seguiré haciendo, para prevenir —sobre todo a los jóvenes— que hay gente que abusa de su poder de influencia sobre la opinión pública para propagar «lo que a la gente le gusta escuchar» pero que deliberadamente omiten u ocultan «lo que hay que saber» por un mezquino acto de presentarse a sí mismos como “normales y mejores”.
Por cierto, sólo estoy dando una opinión personal, sin ningún ánimo de «meterme en camisa de once varas».
Saludos.
Yo también me he quedado esperando alguna vez algún mail, Mario. Aunque lo mejor es pensar que la otra persona no te escribe porque cree que un «no me interesa» te va a doler, y que por ello prefiere hacerse el despistado…que por otro lado tampoco es criticable.
Supongo que son distintas formas de ver la vida, como en todo.
Si tuviera que hacer un análisis, a primera lectura del Sr. García Pujadas, diría que es alguien que intenta centrarse pero tiene ligeras «inclinaciones» a la destra. A mí es que cuando alguien tiende a hacer analogías del comportamiento humano con el ritual de la mesa…
Saludos.
A mi parecer lo que quiere (o lo que querés) mostrar con este post (más allá de tu comunicación con éste Sr, es una «línea ética digital», la cual de mi parte comparto.
Muchas veces los problemas humanos surgen de problemas de comunicación.
Disculpas si interferí en cuestiones que no son mías
Te mando un abrazo Mario, y a tu prima Josefina
Que estés bien con tu flia.