“El mejor espadachín del mundo no debe temer al segundo mejor espadachín del mundo; no, a quien debe temer es a un ignorante antagonista que nunca ha tenido una espada en su mano, porque no actúa «como debería hacerlo»; así que, el experto, no está preparado para luchar contra él. El novato hace cosas que no debería hacer y acaba sorprendiendo y batiendo al experto» (Mark Twain)
La fina observación, del sorprende Twain, advierte acerca de los peligros para unos (experimentados) y las ventajas para otros (novatos) sobre la disrupción.
Los novatos no saben empuñar una espada; no saben lo que hacer con ella, no es predecible para ellos qué es lo que puede hacer una espada en sus manos y eso resulta una amenaza de graves riesgos para “los adversarios”.
Un “experto” espadachín va a necesitar muchos esfuerzos adicionales a las tácticas conocidas de la esgrima. Seguramente, recibirá golpes inesperados en lugares insospechados (me refiero a en “los nudillos” de los dedos, claro… ¿en qué lugar pensabas tú?).
Los movimientos nada ortodoxos de los novatos y aún su ineficaz “puntería” pueden resultar ser una valla insoslayable para todo el elaborado conocimiento de un esgrimista experimentado.
Dicho de otra manera: a veces la experiencia constituye una limitación que produce grandes torpezas.
En las organizaciones, los astutos innovadores son «personalidades tácticas» muy novatos o bien «experimentados estrategas» que son capaces de olvidar el lugar donde se encuentran, o con el coraje de atreverse a experimentar afuera de los procedimientos establecidos como norma.
Los innovadores son ágiles y vienen hacia ti sacudiendo sin ningún control a su espada. A estos “ignorantes normativos” les pertenecen realmente el mérito de la innovación disruptiva.
Este momento “Ninja” de la sociedad, es el tiempo de alentar a las personas que tienen voluntad de tomar riesgos para “improvisar creativamente”, a “tirar sablazos” con pasión en batallas que quizás no podrán ganar.
Las batallas serán ganadas por las personas dispuestas a luchar, una vez que comienzan a expresar con su acción las innovaciones gestadas en sus trincheras.
Entonces la cuestión es saber si:
¿Tú, tu equipo y tu organización están lo suficientemente ágiles para ir avanzando paso a paso por la pedana con los que se atreven a esgrimir su entusiasta creatividad? O ¿estás planificando, puertas adentro, tu estrategia de innovación mientras que en la puerta de tu negocio estallan mil batallas?
#Macarena,
Gracias por tu apreciada atención. Si el «loco adorable» que «capitanea» una «promotora constructora de Sevilla» no estaría «dispuesto a innovar en este sector y darle vuelta a todos los pensamientos clásicos de la construcción», sería simplemente: «un loco» y con muy mal pronóstico.
Hay muchísimo por hacer en el sector de la construcción en España (particularmente en ciudades con las características socioculturales y el perfil de la economía local en Sevilla). Hay excelentes oportunidades de negocios a mediano y largo plazo y es el mejor momento para «Ganar la Batalla».
Pero esta pedana —como expreso en el artículo— está reservada para «los que se atreven a esgrimir su entusiasta creatividad.
Creo que sería útil para ustedes indagar en las estrategias de inversión en el sector inmobiliario de George Soros. En el el peor momento de la crisis en Argentina fue el principal inversor en el sector al que todo el mundo prefirió ignorar.
Cuando se volvió a estabilizar el sistema financiero y se normalizaron los mercados, Soros, y el grupo inversor que había creado para ese fin, estaba en posesión de los mejores activos inmobiliarios de Argentina (los shoppings —fueron su prioridad de inversión, grandes hoteles y grandes complejos habitacionales que no los veo muy frecuentemente en España con el concepto de «country», como el «barrio privado» pero con un concepto más socio-deportivo).
Claro está: la mirada de Soros tiene una contemplación «monetarista» y todos sus esfuerzos se orientan al target ABC. Aún así, gran parte de las ganancias de sus empresas las dedica a acciones sociales asistenciales y culturales; no es «marketing». Tengo el privilegio de conocer personalmente varias de estas acciones que promueven grandes mejoras en la vida de muchísima gente sin recursos económicos o con problemas de salud. Pero en materia de «empresa», toma decisiones con la cabeza, no con el corazón.
Algunas claves (además de su valioso «olfato» como inversor… algo que no se puede aprender en «la escuela»):
Confío que me mantengas al tanto sobre cómo marcharán las cosas. Yo confío que muy bien.
Era tan irreal esa sensación triunfalista —que yo vi en España en el año 2000 cuando comencé a venir a este Gran País con bastante frecuencia por motivos profesionales— de pensar que «la calidad de vida» es un bien fácil de conservar que una vez logrado se torna «vitalicio»; como esta sensación fatalista de pensar que esta crisis (que ya comienza a ceder en algunos rasgos) era la peor y la última.
Un cordial abrazo,
Mario
Mario, de vez en cuando te leo, aunque te tengo en mis favoritos, pero me falta tiempo. Y me encantan tus cinsejos y comentarios.
No sabiá que andabas por Sevilla y por eso me animo a escribirte.
Trabajo y estoy muy implicada en una promotora constructora de Sevilla, capitaneada por un loco adorable dispuesto a innovar en este sector y darle la vuelta a todos los pensamientos clasicos de la construcción.
Con la crisis que tenemos, estamos obligados a subsistir, y la apuesta es romper con todos los patrones establecidos.
Tienes referencias de empresas de este sector que hayan tenido exito pese a la resistencia que el propio sector presenta??
Saludos
Macarena
Me encanta lo que he leido tanto por parte de los que comentan como con lo que dice Mario .Compartolo de que la experiencia puede ser un freno y que el novato al no tener experiencia entra en disrupcion con mucha mas facilidad que el experto.
A todo esto me gustaria dar este dicho que aprendi hace muchos años y que me parece ser como lo que se habla.
1º La suerte del principiante (dicen)
2º La suert, la victoria sonrie a los Audaces.
Si bien es cierto que un esgrimista experimentado tiene más fuerza y velocidad en sus ataques por la continua practica, también es cierto que este tendrá un repertorio de movimientos habituales que le andado resultado. Así pues el experto se vuelve vulnerable a los ojos de quien lo estudia con paciencia o como se menciona aquí de aquel que para sus ojos se mueve de forma errática.
Simplemente estoy de acuerdo con lo que se menciona en esta entrada, ya que hacer siempre aquello que nos ha funcionado nos empieza a encerrar en un habito de hacer solo eso, «lo que ha servido». Creo que la palabra clave aquí es creatividad, una habilidad que nos puede favorecer mucho y que se puede desarrollar si se alimenta adecuadamente.
Saludos y gracias por la reflexión Mario.
Que buena reflexión Mario.
Hoy necesitas constantemente una disrupción interior para quebrar las disrupciones exteriores.
En el siglo XX los líderes perduraban más en el tiempo. Hoy hay que redefinirse para sostenerse. Es mucho más difícil que antes ser Líder porque se diluyeron valores como el compromiso y la lealtad o el idealismo que fueron baluartes de civilización en el siglo XX. «Creo que el reto de los actuales Líderes es el mismo que el de los paracaidistas. Tirarse y caer bien, aunque cada vez se caiga en un lugar distinto».
Saludos cordiales.
Je, je, je. Mario, el pobre Twain no es que fuera muy afortunado, nunca mejor dicho…
Te deseo días menos «complicados». Sonreír es de lo poco que no me cuesta y que estoy volviendo a aprender.
Saludos.
#KC
😉 hoy tengo un día tan «complicado» que prefiero ver las cosas de esta manera: a Twain «la creatividad le salia por lo poros» y le entraba por la cuenta bancaria.
Sonríe. «Estamos mal, pero vamos bien»
Mi interpretación con respecto a la frase del gran Twain -grande es poco- es que aquellas mentes que únicamente llegan a calcular lo inculcado y se estancan en lo aprendido «de carrerilla», perderían los papeles en situaciones nuevas en las cuales no tuvieran a mano el «manual del experto». Es decir, en pocas palabras, lo que actualmente se hace en según qué carreras del sistema «unimerditario» español: o te lo aprendes de carrera y luego lo sabes reproducir en un papel en blanco, o al hoyo. Lo de análisis lógicos y deductivos déjalo para los profesores… que son los que escriben los manuales. Aún así, la cita tiene bastante de literaria. Seguro que al bueno de Mark la creatividad le salía por los poros…
Un abrazo, Mario.
Hooooooolaaaaaaaaaaaaa Aaaaana Marííííía!!!
¿Cómo va Caballito? Ayer me enteré que Buenos Aires tocó los 40º. Maaaaaaaama mía! ¿Se derritió el Obelisco? 😉 mmmmmmm cómo extrañamos con Asunción un paseíto por Freddo, o Pérsico, una tarde como esas.
Un cordial abrazo! Recuerda que: «quien viene a Sevilla, ENCUENTRA una silla» 😉
Desde mi / tu querido terruño Mario te envío un abrazo y mi felicictaciones por los sabios contenidos que nos envias, que nos ayudan tantísimo.
Ana María (vecina de la calle Federico García Lorca) 20/02/09
#Yoriento
Alfonso, pese a todo, ¡¡¡la vida es bella!!!
Desconfío de las personas que basan su discurso en la gran experiencia o en los años que llevan haciendo esto o aquello, en lugar de centrar la fuerza de su discursos en la calidad de los argumentos, y de apoyar esos argumentos en la efectividad de sus prácticas.
La mejor experiencia fue la que te hizo estar atento a las nuevas experiencias.
Muy sugerente la cita de Twain. Últimamente estás inspirador. La vida es más bella? 😉
Entré a esta página «por casualidad», y vi reflejado en el artículo algo que ya sentía, pero no podía ver tan claramente. Creo que es totalmente cierto lo que dice, con una salvedad: tampoco es glorificar la ignorancia, para mí lo ideal es incorporar conocimientos y experiencia de forma plástica, sin tomarlos como estructuras fijas…
Bueno, gracias y saludos
😉
#Senior Manager, ese es el motivo por lo que los zoólogos dicen que las abejas vuelan; porque ellas no saben que todo su «diseño ergonométrico» contradice todas las leyes conocidas del «vuelo».
El otro día ví practicar en el Aeropuerto San Pablo, de Sevilla, las operaciones de aterrizaje y despegue del nuevo Airbus A380. No… no es posible que 240 toneladas (doscientos cuarenta mil kilogramos) se muevan con más facilidad con la que yo levanto «mi traserito» de la silla. Oye: ¡no es posible!…
…
¿No es posible?
¿¡Pero si lo he visto!? ¡¡¡Nadie me lo ha contado!!!
Así que, ¿sabes Senior Manager?, ahora creo que también es posible que entre todos saldremos como «novatos espadachines» a luchar por un mundo más justo y más feliz. Sobre todo, como el vuelo de la abeja y del Airbus A380, que con un poco de entrenamiento y otro poco de habilidad resultemos triunfadores.
Muy alentador Mario… Creo que una de las razones de mi éxito personal, es que antes de emprender una acción, ya sea en equipo o individualmente, no tomo en cuenta los intentos pasados ni las recomendaciones de los que han pasado por eso… En cierta forma es una desventaja…pero la experiencia me ha enseñado que si no me entero de que es imposible seguro que puedo llegar a conseguirlo.
SM