Oportunidad es el momento, una circunstancia o la coyuntura entre varias condiciones favorables que permiten conseguir algo.
Un conjunto de ideas sobre cómo lograr un propósito empresario, las acciones para tratar de lograrlo y la creencia en que se puede lograr: permiten la creación de productos y servicios, aunque en el presente pueda ser que no exista un mercado maduro para ellos.
Dicho de otra manera, las oportunidades empresariales se construyen con nuevas ideas, conocimientos y la confianza en obtener resultados beneficiosos.
La Internet que usamos a diario, con todo tipo de dispositivos para infinidad de propósitos comerciales, para el ocio, para la gestión de procesos o controlar cosas, y también para aprender, tuvo origen mucho después que se dominara la tecnología para el almacenamiento y distribución de información mediante redes telemáticas.
Internet, tal como la usamos actualmente, necesitó que surgiera Netscape©, la idea de Marc Andersen de crear una interfase fácil de usar para “navegar” por la web surgió de su creencia que Internet podría ser una fuente de negocios y de su encuentro con el talento visionario de Jim Clark; quien le mostró un gran propósito comercial para una pequeña pero valiosa idea tecnológica: «Hay un montón de gente con grandes ideas acerca del mercado y las tecnologías, pero se olvidan de cómo llegar a los clientes» (Jim Clark).
Entonces, la oportunidad empresarial consiste en:
- Nuevas ideas o inventos que pueden conducir o no al logro de varios fines económicos que se hacen posibles gracias a esas ideas o invenciones;
- Las creencias de poder obtener resultados favorables cuando se siguen fines valiosos; y,
- Acciones que generan e implementan esos fines a través nuevos productos y/o servicios económicos como bienes, empresas o estándares.
En este sentido, una oportunidad empresarial implica a personas o empresas que perciben un valor comercial en su conocimiento y sus nuevas ideas; al mismo tiempo, la oportunidad sólo tiene sentido y valor cuando las personas y las empresas que las detectan o las crean actúan en el mundo real dentro del cual la oportunidad finalmente tiene que tomar forma como un beneficio percibido por quienes necesitan y desean sus resultados.
¿Existe una tipología de las oportunidades empresariales? Si, y es bastante simple:
- Oportunidades reconocidas. Si la oferta y la demanda existen de manera obvia la una una para la otra, la oportunidad existe cuando proveedores y consumidores se vinculan entre sí ya sea a través de una empresa existente o la creación de una nueva empresa. Esta noción de oportunidad tiene que ver con la explotación de mercados existentes con un mínimo grado de madurez.
- Oportunidades descubiertas. Si solo se percibe un lado de las fuentes de los negocios, es decir, existe la demanda de satisfacer una necesidad, pero no la oferta que provea su solución; o viceversa, hay alguien con un producto o servicio que nadie necesita ni desea entonces, el lado inexistente tiene que ser «descubierto» para que se produzca el emparejamiento (la vinculación) entre la demanda y la oferta. Esta noción de oportunidad tiene que ver con la exploración de mercados que ya existen, pero son desconocidos entre sí. Un ejemplo son los nuevos tratamientos para enfermedades, porque existe la demanda, pero investigadores, laboratorios y médicos tienen que encontrarse entre sí para quien tenga el nuevo tratamiento encuentre al paciente y viceversa.
- Oportunidades creadas. Si ni la oferta ni la demanda existen de manera obvia la una para la otra, una de ellas o ambas tienen que ser creadas. Esto implica investigaciones de marketing y la creación de modelos de negocios para que la oportunidad se materialice. Esta noción de oportunidad tiene que ver con la desarrollar nuevos mercados y crear nuevas necesidades no percibidas por los clientes potenciales.
De todas maneras, cualquiera que sea la fuente y el tipo de oportunidad con que te enfrentes buscando ideas y dándoles forma para hacer o crear buenos negocios, ten en cuenta que “las oportunidades también tienen fecha de caducidad” (Anónimo).