Diez preguntas desmoralizadoras

Advertencia para la audiencia desprevenida: esta publicación, con reflexiones para mejorar el sistema educativo, podría hundir la autoestima de educadores y estudiantes sin la suficiente convicción por lo que están haciendo en sus clases presenciales o virtuales. Estas son preguntas que pueden afectar negativamente la percepción que cualquier persona tiene de sí misma y su valía.
 
El propósito de estas preguntas es provocar reflexiones sinceras, personales, sin influencias de ningún tipo, para preservar y fortalecer la autoestima de todas las personas que integran el ecosistema educativo tanto del ámbito público, como del privado, de cualquier nivel y familia profesional.
 
Usted puede responder a estas cuestiones públicamente en el campo «Comentarios» al pie de esta publicación; no serán publicados los comentarios o aportes de personas que no se identifiquen con un nombre y email (permanecerá oculto) real.
 

1. ¿Existe un diálogo entre profesores y estudiantes, o los profesores recitan lecciones que los estudiantes simulan escuchar?
    
2. ¿Los estudiantes quieren aprender en el sistema institucional educativo (escuelas, institutos y/o universidades sujetas a normativas públicas que poseen el monopolio de otorgar las certificaciones para el ejercicio profesional), o sólo buscan de la manera más rápida y sencilla posible un “diploma” que les habilite el ejercicio profesional de sus vocaciones?
    
3. ¿Los profesores están más atentos a los estilos y preferencias de aprendizaje de cada uno de sus estudiantes o a cumplir con la normativa administrativa que les asegura seguir en el puesto docente cobrando su salario?
    
4. ¿Los profesores están más atentos a lo que sus estudiantes aprenden, o a que ninguno de sus estudiantes les presente una reclamación por incumplimientos o faltas graves en el ejercicio de la enseñanza?
    
5. ¿Serían capaces los profesores desafiar una normativa, si confían en que un «salto afuera de la caja” brindaría una mejor experiencia de aprendizaje para sus estudiantes, o prefieren sumir su talento didáctico a la norma institucionalizada que regula el ejercicio de su oficio como educadores contratados por el sistema?
    
6. ¿Los estudiantes de enseñanza media manifiestan abiertamente sus cuestionamientos acerca del talento didáctico, los conocimientos y cualidades personales de sus profesores o prefieren ocultar sus incomodidades por temor a las represalias de profesores en particular y de la institución educativa en general?
    
7. ¿Los profesores saben enfrentar cómo responder los cuestionamientos sobre su propio talento didáctico, su nivel de conocimientos y sus cualidades personales que pudieran plantearle abiertamente uno o varios de sus estudiantes de nivel de enseñanza media?
    
8. ¿Los estudiantes universitarios de grado o postgrado manifiestan abiertamente sus cuestionamientos acerca del talento didáctico, los conocimientos y cualidades personales de sus profesores o prefieren ocultar sus incomodidades por temor a las represalias de profesores en particular y de la institución educativa en general? (Reflexione sobre la misma cuestión aplicada a profesores de institutos de formación profesional).
    
9. ¿Los profesores universitarios saben enfrentar cómo responder los cuestionamientos sobre su propio talento didáctico, su nivel de conocimientos y sus cualidades personales que pudieran plantearle abiertamente uno o varios de sus estudiantes? (Reflexione sobre la misma cuestión aplicada a profesores de institutos de formación profesional).
    
10. ¿Los estudiantes de nivel universitario y postgrados quieren aprender conocimientos que no están directamente implicados en las competencias básicas necesarias para el ejercicio de su profesión?