Esta canción me fascina: “Anthem”, de Leonard Cohen (2010); no le falta ningún sonido, ni le sobra ningún silencio. Me inspira la idea que nuestros silencios es “la grieta por donde penetra la luz” de nuestros sonidos.
Vivimos inmersos en un universo saturado de sonidos (“signos”) que nos han atrofiado el aprecio por el silencio de “las campanas que aún pueden sonar”. Reafirma que las pausas implican potentes sonidos.
“Los pájaros cantaban al romper el día: empezar de nuevo… no habites en lo que ya es pasado o en lo que aún puede suceder…” Nuestro exceso de sonidos provoca que “la paloma nunca es libre”, ni nos permite comprender que nuestra “oferta (nunca es) perfecta”.
Regocíjate con nuestros silencios. No aturdas con más sonidos de los necesarios.
Toca las campanas que aún pueden sonar. Hay una grieta en todo (también en los silencios y las pausas). Así es como entra la luz.
Gracias Leonard Cohen por tu virtuoso dominio de los silencios en tu bella música compuesta con magistrales sonidos.
Sobre Leonard Cohen y España (Premio Príncipe de Asturias 2011). ¡Gracias, España!, por todo lo que inspiras y como acoges a quienes llegamos a ti desde «afuera».
gracias a vos Mario