Nos hemos reunido con Esteban Campero y Mariano Fernández, integrantes del equipo que ejecuta el Proyecto Jóvenes Emprendedores Rurales de la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la República Argentina. Me han honrado viniendo expresamente a Sevilla para intercambiar personalmente algunas ideas acerca de las actividades para animar la cultura emprendedora.
Ellos venían de participar en el Seminario Youth in the Rural World, realizado en Portugal, prosiguiendo viaje hacia Barcelona observando experiencias regionales en España.
El Proyecto Jóvenes Emprendedores Rurales, coordinado por el Ing. Gustavo de la Arena, constituye una de las más importantes intervenciones del sector público para el desarrollo emprendedor en la República Argentina especialmente dirigido a la promoción de la empresarialidad entre uno de los colectivos claves de la economía nacional como lo son los jóvenes del ámbito rural.
Tal como lo explican en las entrevistas que les he realizado en el Aeropuerto de Sevilla (a Esteban sobre el Proyecto y a Mariano sobre el Seminario en Portugal), el Proyecto Jóvenes Emprendedores Rurales implica la activa participación de una amplia red de relaciones institucionales, interpersonales y profesionales territoriales e internacionales y, cada vez más, son los mismos jóvenes destinatarios quienes van impregnando el perfil “2.0” de su carácter inicial como “Organización-Estatal”.
He tenido oportunidad de poder participar en el comienzo del Programa proveyendo contenidos didácticos y proponiendo algunas de las metodologías que emplean actualmente los agentes territoriales que trabajan animando la cultura emprendedora, formando competencias y asistiendo en la puesta en marcha de los proyectos emprendedores de la población objetivo.
Destacar tres cosas:
- es un programa muy bien concebido,
- es un programa gestionado con excelencia,
- es un programa con alto impacto sobre el desarrollo sociocultural y económico de Argentina. No es “el único”, pero de todas las iniciativas que yo conocí directamente, el Proyecto Jóvenes Emprendedores Rurales de la SAGPyA tiene un merecido lugar entre las seis mejores intervenciones junto con:
El Programa de la Fundación Empretec entre 1988 y 1997, dirigida por el Ing. Oscar Wortman (1938-1997); con la colaboración formativa de Máximo Giordano, Néstor Ibelli y Adriana Bagnatti
- La Fundación Endeavor (aún cuando sus destinatarios son personas y proyectos emprendedores de un perfil diametralmente diferente al que atiende el equipo de De La Arena)
- La Cátedra Karel Steuer de la Universidad de San Andrés dirigida por el Prof. Sergio Postigo
- El Instituto de Industria de la Universidad de General Sarmiento dirigido por el Ing. Néstor Braidot, con la colaboración del Dr. Hugo Kantis
- uno tiene su corazoncito: La Cátedra Oscar Wortman – Programa para el Desarrollo de Vocaciones Emprendedoras que inicié en 2000 en la Universidad Nacional de General San Martín cuya metodología y contenidos se ha replicado en varios Centros Emprendedores de varias Universidades Públicas de Argentina y Programas realizados por distintos organismos de gobiernos provinciales, asociaciones empresarias y profesionales.
Las claves de éxito del Proyecto Jóvenes Emprendedores son:
- Se ha planificado atendiendo los perfiles socioculturales y los factores regionales de los destinatarios.
- Se ha convocado a los mejores talentos nacionales para preparar cuidadosamente un adecuado material didáctico y establecer criterios de trabajo y metodologías sensibles a lo que la gente necesita. A lo que corresponde considerar, además, un estilo de conducción muy efectivo desempeñado por Gustavo de la Arena, que inspira el compromiso de su equipo de colaboradores.
- Mantienen su foco de atención sobre la importancia clave del desarrollo del capital social, tanto del propio Programa, como de cada uno de sus destinatarios.
Para conocer más sobre este Proyecto y su gente vea en Canal E+E de ES24 WebTV estas entrevistas realizadas pocos minutos antes de embarcar en el Aeropuerto de Sevilla rumbo a Barcelona:
(luego de un poco de paseo por la encantadora Sevilla y un almuerzo donde intercambiamos ideas y disputamos un mix de patés de primerísima calidad… ¡¡¡¡mmmm, qué sabrosos!!! A ver si vienen más visitas desde Argentina que me den la escusa para volver por más; porque Esteban come tanto como yo, pero más rápido y el flaco Mariano estaba hambriento).