Por primera vez, hace unos días, vi por TV “Troya” (Wolfgang Petersen, 2004) basada en la Ilíada de Homero y otras fuentes.
Entretenida, aunque con el talento técnico de sus realizadores y artístico de su reparto es posible que con los u$s 175.000.000 que se invirtió en su producción parece una película “fácil”. Lo es, pero hay que considerar que ha generado u$s 300.000.000 de beneficios.
Sobre la película podríamos discrepar, pero tú y yo quisiéramos crear un negocio de esos; ¿o no? ¿eh? 🙂
Dos breves sentencias, de Troya a Europa 2012
En un Concejo de Generales y Dignatarios de Troya se está discutiendo si, aprovechando la baja moral de la tropa griega, ante el aplastante “triunfo” de los troyanos en su primer intento por invadir la ciudad, se los «liquida» en las playas donde están tratando de reorganizarse.
El Príncipe Héctor —primogénito y heredero del Trono del Rey Priamo— intenta moderar la euforia triunfalista de los Altos Mandos troyanos, argumentando: — “No debemos subestimar a los griegos”.
Nadie atendió a sus razones y se decide atacar a quienes, supuestamente, estaban arrinconados contra su propia desconfianza.
Cuando, imprevistamente, el Rey Priamo ingresa a la tienda de campaña de Aquiles para suplicarle que le entregue el cuerpo de su hijo el Príncipe Héctor, le expresa: — “Incluso los enemigos pueden mostrar respeto”.
(Ver la escena en: http://www.youtube.com/ – Inserción desactivada por petición).
Pues bien. Creo que la Sra. Angela Merkel, con los “Señores Generales y Dignatarios” del Deustche Bundesbank y del European Central Bank deberían reflexionar que aunque la historia tiene huecos sin completar en todo “el rollo” de Troya y que Grecia no esá reinada por Agamedón (no confundir con Armagedón… aunque tienen un parecido semántico) es necesario respetar a los “enemigos” y “no subestimar a los griegos”.
Resumiendo: ¿podrá volver a arder Troya si se subestima la debilidad de quienes están “exprimidos”?
Mario,
Realmente eres excepcional. Tu visión acerca del mundo y de las triquiñuelas que da la vida, son producto de tu gran experiencia y de las vivencias. Felicitaciones por esta reflexiva expresión.
Gracias, Patricia. Sólo expreso lo que «el espectáculo» (de vivir) me inspira en el sentido común.