Los estudiantes que participan en actividades formativas online y organizaciones que contratan servicios tecnológicos de eLearning para la formación de sus miembros han sufrido escenarios «para enseñar» que terminan siendo desastres «para aprender».
Existen detalles que se necesitan analizar entre la oferta y la demanda de eLearning para lograr resultados efectivos y no desalentar a la gente para que utilice la tecnología online para su formación profesional.
Un «error estrella» contra el se que estrellan las expectativas y los resultados suele ser los contenidos del curso en forma de una pesada masa de texto.
El punto de partida más fácil para los proveedores es almacenar texto puro y duro en páginas html, o documentos PDF que, en el mejor de los casos, tienen un touch design mediante efectos tipográficos y la inserción de ilustraciones.
El proceso es simple: prosa acumulada en una sucesión de páginas web organizadas en una secuencia unidireccional: desde la página Nº 1, de la Unidad Nº 1, del Primer Tema… hasta la «última» página, del último tema.
El resultado es un «libro» con la fría textura del cristal (en el monitor).
La facilidad con la que se pueden organizar textos enlazados a otros textos mediante hipervínculos genera una cantidad abrumadoramente descomunal de información. Así, «cualquier cantidad de contenidos» parece una magnitud correcta.
La lectura pasiva de abrumadora literatura provoca que los estudiantes se aburran rápidamente.
Por más que los proveedores de eLearning nos empeñemos en argumentar «buenas prácticas», estamos comenzando a notar que la mención de la palabra «e-learning» hace que la gente levante sus cejas y miren hacia afuera a través de la ventana.
Solución:
Asumir un enfoque con dos lentes tal como se realizan y se ven las imágenes 3D.
Es el momento de soltar amarras del txt y levantar vuelo navegando por objetos de aprendizaje interactivos que no se limiten a hacer click en los botones «siguiente» y «anterior».
Continuará.
Es cierto Mario, así como está produce en la mayoría de los casos resultados negativos.
Dime. ¿Te refieres a reemplazar los textos por un asistente virtual que permita una mayor interacción?
He visto por TVE algunos muy bien desarrollados, incluso en la comunidad de Andalucía.
Saludos Mario
Daniel