Demasiadas personas en este mundo viven aferradas a la complacencia con la posición que ocupan por miedo a fracasar, perder dinero o su prestigio en “inversiones” equivocadas, o quedar atrapados en resultados inciertos si intentan cambiar (para no pronunciar “innovar”, concepto que parece ahuyenta a los que creen que hay que tener “tecnología de punta”).
Hemos analizado que pretender que las personas innoven implica «cuestiones de ego»; por este motivo: primero tenemos que ayudarles a reconocer qué cosas de su persona y sus patrimonios están en juego al intentar cambiar para intentar mejorar.
Ver que el “vaso medio lleno” se trata de “un vaso medio vacío que se puede seguir llenando” abre grandes oportunidades para la innovación
Ver que el “vaso medio lleno” se trata de “un vaso medio vacío que se puede seguir llenando” abre grandes oportunidades para la innovación
La innovación conjuga al mismo tiempo a) el conocimiento tácito que posee cada persona y b) sus percepciones subjetivas. Lo que sabe y lo que siente. Entonces, para facilitar la innovación no es suficiente con que las personas aprendan nuevos conocimientos y adquieran nuevas destrezas; también hay que trabajar muy intensamente sobre su capacidad para afrontar “cambios de percepciones”.
El punto ha sido presentado hace muchos años por Peter Drucker, cuando desarrolló el concepto de las las fuentes de la innovación en siete áreas de oportunidades.
Provocar «cambios en la percepción» facilita la construcción del “espacio” y el afloramiento del «permiso» para el «pensamiento divergente».
Drucker puso como ejemplo que el mismo vaso está medio lleno «¡Y!« medio vacío. Son descripciones del mismo fenómeno, pero tienen muy diferentes significados. Creo que tod+s estamos de acuerdo en que cambiar la percepción de que el “vaso medio lleno” se trata de “un vaso medio vacío que se puede seguir llenando” abre grandes oportunidades para la innovación.
En esta serie que estoy publicando sobre dinámicas de grupo para la didáctica de la innovación, esta propuesta para “abrir” talleres de formación o reuniones de trabajo para innovar tiene dos instancias:
- Reconocer, analizar y presentar los rasgos personales.
- Asociar un objeto “genérico”, aunque se trate de algo muy personal como son las llaves del llavero, con la singularidad que caracteriza al participante.Es decir: ver al vaso (“yo”) por lo menos con dos percepciones diferentes a través de provocar que cada persona asocie libremente cuestiones inesperadas: “elije tu foto” y “métele tu llave”
Naturalmente, esta dinámica tiene múltiples posibilidades de adaptación y uso. Resultará muy útil para la comunidad interesada en metodologías para estimular a la innovación si compartes tu propia perspectiva en el campo “comentarios”. Gracias.
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Mario, supondremos que «Innovar» implica tener consciencia para crear y no necesariamente es hacer algo nuevo, y conlleva a movilizar mediante una estrategia. Pero es cauto considerar que no se trata de llegar a una estrategia muy elaborada, sino básica, sencilla, asequible, pues recordemos también algo que menciona P. Drucker: «La cultura se comió a la estrategia al desayuno».
Gracias, estimado Hugo por tu apreciada atención a estos contenidos y la acertada pertinencia de tu comentario.
Abrazo,
Mario
estimado Mario, he leido con minusiosa atención la propuesta de la dinámica de introducir tu llave en tu foto para innovar, es sin lugar una propuesta muy interesante, pues obliga al participante a salir de su zona de confort, o simplemente en buscar otro nivel más profundo de asociación entre una foto que de cierta forma lo identifica, con un objeto que le pertenece, esa busqueda de correlación le obliga a sacar o profundizar un nivel de creación, que aplicada como metodología de generación de ideas dentro del procesos de observación para la identidficación de necesidades y/o probelmas que ameritan una solución innovadora, es justamente una propuesta inteligente, que buuscare aplicarla de innmediato, y te mantendre al tanto de los resultados,Gracias.
Gracias por tu apreciada reflexión, David. Me encantará recibir noticias sobre tus experiencias para facilitar el aprendizaje y si fuera posible que las compartas por esta vía con las personas interesadas por la didáctica del emprendimiento y la innovación.
Una «nota» 😉 yo dudo si las mejores experiencias de aprendizaje se logran «sacando» a los estudiantes de sus zonas de confort; más bien prefiero ver la cuestión precisamente al revés: llevando a los estudiantes a las zonas más confortables posibles para estimular su «placer por aprender».
Me ha gustado descubrir a Peter Drucker, y me ha sido útil para enumerar las oportunidades de innovación que sin querer había utilizado.
Gracias Luis. ¡Eureka! aunque Peter Drucker (1909-2005) debe ser el científico más veces citado en todo tipo de investigaciones, estudios y artículos sobre management. Seguramente porque no sabías sobre su estudio acerca de la fuente de la innovación es que has podido estar innovando. 🙂 Me gusta mucho ha analogía que explica que la abeja vuela, pese a su pésimo «diseño aerodinámico», porque no sabe que con su «diseño aerodinámico» no puede volar.
Excelente, Felicitaciones. Gracias.
Gracias, Rodrigo, por tu atención a este contenido.